Confunden a Santa Claus con stripper, tenia un «regalon»
Un indefenso animador de una fiesta infantil, fue victima de un grupo de salvajes mujeres que esperaban lujuriosas a su stripper, quién les iba a dar un show nocturno.
El muchacho regresaba en su auto de animar una fiesta de fin de ciclo escolar de una escuela primaria, sin embargo se averió su auto, al que le hacía falta un poco de agua para el radiador, por lo que fue a buscar ayuda a una casa en la que había música, ya que las demás se encontraban en silencio.
De acuerdo a las declaraciones de las involucradas, ellas celebraban el cumpleaños de una amiga, a quién le habían contratado a un sexy bailarín para animar la velada, que debido a la cercanía de las festividades de fin de año, les indicó que iría vestido de Santa Claus, para darle un sexy toque de temporada, sin embargo, la mamá del stripper se había caído y tuvo que llevarla al médico, en el camino se percató que su celular ya no tenía batería, por lo que ya no pudo llamarles a sus clientas, para avisarles que llegaría con dos horas de retraso.
Entonces el animador infantil, que llevaba en la bolsa herramienta para arreglar el auto, tocó a la puerta de la casa y fue recibido por una joven, quién lo tomó del brazo y lo llevó al patio de la casa en dónde estaba el resto del grupo de amigas, quienes al verle, se percataron que se le notaba un gran bulto, cual regalón de navidad para la festejada, lo cual generó gran revuelo entre las asistentes.
El santa claus, quién oponía resistencia a las insinuaciones y exigencias salvajes y lujuriosas de las jovenes, fue sometido para cumplir los caprichos de las muchachas, quienes le quitaron el abrigo y le bajaron el pantalón, pues no esperaban para verle el tremendo pack que le habían notado, sin embargo, al descubrir que era herramienta del auto y al verlo en ropa interior, pudieron notar realmente que el regalo real era más grande de lo que creían.
Fue mientras que ellas lo veían sorprendido, que el joven pegó un grito y logró explicarles a las chicas la verdadera razón por la que había tocado la puerta, quienes no tuvieron más opción que dejarlo ir, no sin antes tomarse algunas fotos con él.