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Conseguir empleo rápido, en 7 minutos

En ocasiones las entrevistas de trabajo no son más que una pérdida de tiempo, tanto para los que buscan trabajo, como para los que reclutan a las personas a ocupar un puesto dentro de una organización, veamos el siguiente caso y la propuesta de mejora. conseguir trabajo rapido dedos

Ella se acomoda el cabello y sonríe. Él golpea los dedos contra la mesa e inicia la conversación. Intercambian algunas palabras. Ella da un trago al vaso de agua y contesta la pregunta, pero su frase queda a la mitad. Sonó la campana y es tiempo de recorrerse una silla a la derecha. Viene una nueva ronda y le toca hablar con otra reclutadora.

El experimento para ‘conseguir pareja laboral’ se hizo al más puro estilo de las citas a ciegas creadas en Nueva York (speed dating), donde un grupo de solteros acude a una cafetería para platicar siete minutos con una persona del sexo opuesto y luego, tras sonar una campana, cambian para presentarse con la siguiente persona.

La teoría detrás de este proyecto es que un buen entrevistador detecta en menos de 10 minutos si un candidato es bueno. «La idea surgió como un chiste. Una entrevista de trabajo es igual que una cita a ciegas», dice Maricruz Torres, directora del Centro de Desarrollo Profesional del ITAM.

El año pasado, por primera vez, esa institución, la aseguradora ING y otras ocho empresas del Grupo Alta Dirección organizaron tan singular reunión. Citaron a 20 candidatos que tuvieran empleo al momento de la cita ‘a ciegas’ con los responsables de Recursos Humanos de las empresas.

«Generalmente, las entrevistas de reclutamiento duran media hora o una hora. Eso le quita mucho tiempo a ambos», explica Torres.

«Fue un reto desde el principio. Tenía que llegar preparado con una buena historia para demostrar que yo era la persona que necesitaban o iban a necesitar en algún momento», dice Hunibert Tuch, egresado del ITAM y quien participó como candidato en la sesión llamada ‘La vuelta al mundo en siete minutos’.

El experimento lo hizo ponerse nervioso. En el ejercicio, todas las mesas estaban pegadas unas con otras. «El reto era enfocarme en lo que tenía que decir sin distraerme con los de al lado», recuerda Hunibert, quien actualmente es director de Banca Electrónica en BBVA-Bancomer.

Antes de participar, los candidatos fueron preseleccionados por el ITAM o por empresas que tenían su currículum en su portafolio estratégico. Los participantes enviaron su resumen profesional, llenaron un formato y fueron entrevistados por una reclutadora de ING. Una vez aceptados, la aseguradora compartió la información de los aspirantes con el resto de las empresas participantes.

Para los candidatos sí fue una auténtica cita a ciegas, pues ninguno de ellos sabía qué empresas participaban en el experimento. «Sólo sabía que eran empresas de primer nivel», contesta uno de ellos.

No sólo las compañías pudieron comprar a los candidatos en el mismo lugar. También, ellos notaron las diferencias entre los entrevistadores. «Es una extraordinaria oportunidad de exponerme al mercado, ver cómo me perciben y foguearme con reclutadores de primer nivel que tratan de destrozarte rápidamente», asegura Tuch.

Torres, del ITAM, no sabe si el ejercicio de las citas a ciegas entre candidatos y reclutadores volverá a repetirse este año, lo que sí comprobó es que es factible brincarse a los headhunters.